Con la llegada del buen tiempo gatos y gatas, visitantes y madrileños de adopción, se echan a la calle en busca de uno de los más codiciados espacios en la capital: sus terrazas. Sin salir de la mismísima Gran Vía, Vincci Hoteles invita a sumergirse en el vibrante ritmo de la ciudad durante los próximos meses en sus rooftops, todos ellos situados en el corazón madrileño y con una panorámica única a la principal arteria de la ciudad desde distintos puntos de vista.
En el número 10 de Gran Vía, The Mint Roof, de Vincci The Mint 4* ofrece un ambiente hogareño y colorido, con su característico foodtruck como telón de fondo. En el número 41 de Gran Vía, el popular edificio Carrión con el cartel del Schweppes de Callao que aloja a Vincci Capitol 4* esconde una de las azoteas “estrella” de esta zona de la ciudad, Capitol Rooftop, con unas inigualables vistas al Madrid de los Austrias. Y en el número 66, ya casi llegando a Plaza de España, Roof 66 en Vincci Vía 66* permite ver muy de cerca una de las pocas cúpulas con Ave Fénix que sobrevuelan el cielo madrileño. Su instagrameable decoración, su apetitosa carta de picoteo y sus divertidos cócteles, harán vivir al máximo estos meses el arte del terraceo.
Capitol Rooftop (Vincci Capitol 4*. Gran Vía 41)
De Madrid al Cielo dice el refranero popular castizo que no habla, sin embargo, de la belleza de la capital al observarla desde las alturas. Y qué mejor que hacerlo desde uno de los emblemas de la Gran Vía y de la capital: el icónico Vincci Capitol 4* con su cartel de neones de colores presidiendo la plaza de Callao. La terraza de la planta 7 de Vincci Capitol 4* permite divisar el Madrid de los Austrias en todo su esplendor. El Capitol Rooftop es un espacio mágico al aire libre con un diseño firmado por la prestigiosa arquitecta e interiorista Teresa Sapey que incluye originales “chimeneas” típicas de azotea, pero en distintos tonos luminosos, de una gama cromática que evoca los colores del atardecer, desde el amarillo, pasando por el naranja y llegando al rojo. La interiorista muestra un atardecer con colores brillantes que transmite alegría y un ambiente agradable durante las horas de luz y también en el ocaso, acompañado de una tenue iluminación.
Este espacio único ofrece una carta gastronómica que este año tiene como lema “Entre dos panes solo hay un universo infinito de posibilidades”, haciendo su particular homenaje a los panes gourmet. Entre sus propuestas, la Smash Burger de Angus, con bacon crujiente al cubata y salsa secreta; el Brioche de Pullpork con Coleslaw; o el castizo Bocata de Calamares con Ali-Oli. Pero los fogones de Capitol Rooftop van más allá, con platos “de toda la vida”, comida 100% casera, y otros que se salen de lo más tradicional, pero ofreciendo igualmente sabores únicos y especiales. Por ello, en su carta se encuentran también opciones para compartir o no, como las Bravas Castizas Picantonas; los platos sanos, sanitos, como la Ensalada de Quinoa, Aguacate, Boniato y Calabaza Asada; un poquito de carne, como el Cachopo de Cecina y Queso Cabrales; y las pizzas y más. Para poner el punto y final, o para una merienda de capricho, están sus postres, con propuestas tan originales como el Cheesecake de Nutella con fresas y helado de yogurt, las Croquetas de Croissant con mascarpone y manzana caramelizada, las Tortitas con chocolate con leche y palomitas de caramelo salado, o el Carrot Cake con espuma de su frosting, fruta de temporada y pudding con bollería y nata semimontada
El maridaje viene de la mano de su carta de cócteles inspirada en las más refrescantes escenas de la filmografía, como guiño a la vinculación del establecimiento con el séptimo arte. Se trata de recetas protagonistas inspiradas en el folklore del trópico caribeño y oceánico, elaboradas con los ingredientes locales frescos que se seleccionan cuidadosamente con base de fruta fresca, cítricos y exóticas especias. Así encontramos creaciones propias como “Piratas del Caribe”, “Cinema Paradiso”, “Memorias de una Geisha” o “El Día de la Bestia”, película rodada en el propio establecimiento, al mismo tiempo que combinados clásicos como el mojito o la caipirinha.
Esta experiencia de sabor y aromas se magnifica en una terraza tan especial, que durante los meses de verano acogerá distintas actividades y donde se puede ser testigo cada tarde del espectáculo cinematográfico que supone el cambio de colores del cielo en el atardecer, mientras se observa de primera mano cómo cae la noche sobre los tejados del Madrid de los Austrias.
Roof 66 (Vincci Vía 66 4*, Gran Vía 66)
En el número 66 de Gran Vía, Vincci Vía 66 4* posee una terraza con una de las mejores vistas a la principal arteria de la capital. Desde esta azotea, se pueden ver algunas de las esculturas más representativas de los tejados de los edificios colindantes de Gran Vía, como por ejemplo uno de los célebres Ave Fénix repartidos en diversas cúpulas de la capital. Concretamente, el que está justo al lado del establecimiento de Vincci Hoteles, está presidido por Ganimedes un héroe de la mitología griega que vigila desde lo alto del edificio la terraza de Vincci Vía 66, uno de los lugares con más encanto de la capital donde poder deleitarse con el atardecer de la ciudad.
Roof 66 tiene una decoración en tonos neutros y materiales naturales que se integra perfectamente con sus paredes de madera. Los grises y blancos rotos se repiten en mobiliario y textiles, contrastando con algunos detalles de vegetación. Todo ello, ofrece como resultado un espacio agradable en el que disfrutar del cielo madrileño mientras se degustan algunas de las especialidades de su carta, con opciones fresquitas para empezar como la Ensaladilla Rusa; platos para compartir o no, como la Pizza Capresse con espárragos trigueros y pesto o su Hamburguesa Le Burlesque, con pepinillos encurtidos, edam, tomate, bacon y rúcula; propuesta para comer con las manos, como los Super Nachos; y como colofón una dulce tentación, como el Coulant de Chocolate. Todo ello, acompañado de su carta de cócteles con coctelería clásica como el Negroni, el Daikiri clásico o la Margarita, pero también combinados propios inspirados en obras hechas cócteles, como el “Sueño de una Noche de Verano” (vodka, mango, lima, limón, tripleseco, hierbabuena) o “Pretty Woman” (ginebra, arándanos, lima, limón y algodón de azúcar); y las opciones sin alcohol de cuentos hechos cócteles como ”Matilda” (moras, arándanos, lima, limón y Sprite) o El Rey León (pepino, jengibre, lima, limón, hierbabuena y gingerbeer).
Sin duda, una de las mejores opciones para disfrutar del terraceo madrileño de altura, por su ambiente, sus vistas, su gastronomía y su coctelería, y también sus actividades, como las clases de yoga con desayunos healthy, que se organizan algunos sábados por la mañana (previa consulta en Vincci Vía 66 4*).
